Vale que nos intenten vender la moto de que son las especies exóticas las causantes de la desaparición de las autóctonas, pero la realidad es otra. El peor mal para nuestro deporte es la pésima gestión que hacen las autoridades del agua.

En mi última salida pude comprobarlo con mis propio ojos. Salí a un pantano, al cual ya había visitado unas semanas antes, de aguas cristalinas en plena sierra. Pero su estado fue desastroso..... De primeras el nivel había bajado drásticamente hasta la mitad de su capacidad, y lo peor fue el verdín, causado por la entronización, que inundaba el pantano. Cuando digo inundar es que no había parte del pantano que fuese verde......

Si bien es cierto que después del verano es normal que en muchas zonas de los pantanos aparezcan estas algas y se amontonen en las zonas mas remansadas. Pero nunca había visto todo el embalse así.

Además el dia ya de por si estaba nublado y de vez en cuando chispeaba. Idílico, ¿Verdad?......

Aun así costó hacer salir a los poquísimos peces que se veían o podía ver por las orillas. La mayoría salían con parasitos y del mismo tamaño.

Al haber tanto verdín decidí usar mi fire ant de foam y pescar al chop pues si no ni la veían.

Hubo capturas y muchas roturas pues al quedar muchos obstáculos semi sumergidos por el nivel, los barbos partían si complicación.

Al final, mi sentimiento de satisfacción por las capturas fue sustituido por el de impotencia y tristeza al ver como en un instante pueden destrozar un bonito paraíso........ ¿No os suena la historia? Lamentable