Popular Post

Posted by : Jorge jueves, 14 de enero de 2016

Debo reconocer que el lucio es una de los peces más difíciles a los que me he enfrentado pescando a mosca. Es un auténtico reto pues es un pez caprichoso, muy solitario y territorial que no nos pone las cosas nada fácil. Muchas veces desaparecidos e inexistentes, pero otras activo y dándonos grandes alegrías. Y así fue la última salida del año junto a mi padre.

Teníamos preparada una excursión por una zona nueva del pantano sin conocer. Teníamos toda la ruta preparada pero a veces hay sorpresas y mas por el campo.

Después de avanzar por un camino forestal decidimos desviarnos por otro en dirección al agua. Era un día de de niebla y prácticamente solo veíamos ciervos alrededor. Empezamos a bajar una cuesta y cual fue nuestra sorpresa que sin previo aviso apareció una cadena que cortaba el paso y ponía finca particular. Los nervios se pusieron a flor de piel pues llevábamos un todocamino y no había apenas espacio para dar la vuelta. Gracias a dios y a la pericia de mi padre logramos dar la vuelta quemando embrague y yo empujando detrás pues por centímetros el coche podía irse cuesta abajo del monte. Me aparece genial que pongan a sus vallas cadenas pero con sentido común de si no se puede dar la vuelta, que lo indiquen mas arriba. Lo jodido es que sabíamos que estaba puesta a mala hostia, pues a escasos tres metros por detrás había una explanada donde un coche podría maniobrar sin problemas.

Pero pasado el susto hablemos de pesca...... El día estaba nublado y algo fresco. Dicen que son los mejores para el lucio, pero  ya sabéis que en esto de la pesca no hay una norma fija.

Empezamos a varear con nuestros streamers nada mas llegar a la primer recula. A los diez minutos mi padre tuvo el primer ataque de un buen bass que falló.

Pero la mañana siguió lance tras lance sin nada mas hasta que llegó el momento. En una punta y cerca de la orilla noté un fuerte bloqueo que me hizo pensar que podía ser un enganche pero no porque empezó a cabecear. En ese momento supe que era muy bueno.


Y así fue menuda boca y dientes tenía una maravilla de pez. Pescar lucios de porte, y a mosca, no es una tarea nada fácil, y mas en pantanos. Por lo que cuando salen saben a gloria bendita.


Pero la cosa no quedo ahí, al poco tiempo, y en otra punta, volvió a ocurrir pero esta vez, no era mi caña la que se doblaba y empezaba a sonar el carrete. Era mi padre que me decía tengo uno grande, uno grande....


La diosa fortuna se apiadó de el pues no llevaba fluorocarbono en ese momento sino un bajo de 0,28. Aun así, lo supo pelear de maravilla y doblegarlo tras una buena lucha. 


El resto de la jornada transcurrió sin actividad alguna pero con estos dos peces ya estaba todo hecho. Por lo que a las 5, pusimos rumbo a casa tras poner una guinda a este gran 2015.




Leave a Reply

Subscribe to Posts | Subscribe to Comments

- Copyright © Universal Fly Fishing - Date A Live - Powered by Blogger - Designed by Johanes Djogan -