Los barbos están en máxima actividad ahora mismo. En un verano que no empezó siendo muy caluroso ayudó a que los peces no se apagasen en las horas centrales del día. Esta última semana la cosa ya empezó a cambiar y al igual que nosotros notamos el calor los peces también. Aun así, madrugando hasta la hora de comer encontraremos a muchos peces activos.

La mañana comenzó con mucha actividad. Los barbos estaban agrupados cazando en superficie. Algunos alejados de la orilla y otros cerca. Pero no fue todo coser y cantar. Las primeras capturas empezaron a llegar pero tras varias subidas y rechaces. Para los que digan que este pez no es capaz de  hacerlo, es que nunca los han pescado....... Pero me los barbos fueron saliendo o bien atacando por reacción: típico grupo de tres o dos peces alejados en el que al presentarles la mosca se lanzan para quitarse tan apetitoso bocado; o cazando cerca de la orilla: individuos solitarios que al presentarles cerca la mosca subían sin pensárselo.

Los ataques eran con furia. Cuando notaban que la mosca caía se ponían a buscarla sin parar y mi querida emergente no fallaba.

Según avanzaba el día, los grupos desaparecieron y ya me centré en las orillas y los individuos que iban patrullando en solitario. También en aguas abiertas tenté a todos aquellos individuos que iban solitarios a ras de superficie y cebándose. Cuando están así son carne de cañón pues subirán seguro a la mosca. La única dificultad es ponerle la mosca, pues muchas veces se encuentran alejados y en movimiento, y tanto la emergente como la otsego ant funcionaron a la perfección.


En definitiva, una dia muy divertido con numerosas capturas y aunque el tamaño medio del pantano no es tan grande como en otro lugar. Siempre podemos encontrar buenos ejemplares.