La pesca nunca sabes las sorpresas que te puede dar. Cuando afronto cada jornada suelo ir preparado para adaptarme ante cualquier situación. En nuestra última jornada la idea era ir a por basses. Nos encontramos en la pre freza y es uno de mis momento favoritos para tentar ejemplares de gran tamaño. Lo que no pensaba es que la jornada me depararía un “Grand Slam” y mucho menos pensar que superaría varios records personales. El pez de la jornada fue sin duda este increíble barbo comizo. Me encontraba acechando a un para de basses que iban patrullando por la orilla. Llevaba una imitación de alburno montado con twist flash huir de Sybai y una fish mask de Flymen.
Por detrás de los basses había un gran barbo que iba comiendo a su bola cerca de la orilla. Decido presentar el streamer justo por delante de los basses. Éstos al verlo empiezan a acercarse lentamente pero de repente se paran y veo como el barbo se dirige lentamente pero de manera decidida en dirección a streamer. Le doy un par de toques pero los basses parece proveer lo que iba a pasar. Le dejan todo el pasillo al barbo que sin ponerse nervioso ni dudarlo ataca el streamer.
Lo clavo de manera decidida y pega la típica carrera de los barbos hacia el fondo. Empiezo a luchar con él, ajustando el freno del carrete e intentando llevármelo fuera de una zona de algas que había pues temía que por culpa de ellas.
La lucha se hizo larga e intensa aguantando los típico cabezazos que da esta especie de barbos.
Al final puede hacer con él y disfrutar de esta maravilla de la naturaleza. Un pez y un lance que sin duda recordaré de por vida
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