Hace poco fui a tentarlos pues lleva tiempo si acariciar sus doradas escamas. El día era frío con un leve brisa. Llegué al lugar elegido y desde lo alto divise varios ejemplares comiendo ninfas y larvas en las zonas mas someras. En esta época lo mejor es atar una ninfa pues difícilmente subirán a superficie....
Al primero que ví a tiro al tercer lance colocando la ninfa justo a su izquierda, vi como se desplazaba y en ese lugar abrí la boca (señal inequívoca de que se la había comido). Clavada y a disfrutar con su carreras.
Posteriormente, me encontré con varios ejemplares comiendo cerca de una zarza. Los estudie y el que estaba mas pegado a la orilla era el mejor para lanzarle la imitación. Lance ajustado cerca de sus morros y el barbo se la come sin pensárselo.
Después de soltarlo ya no quedo tiempo para mas, pues con tanto revuelo el resto de ejemplares se marcharon dejando las orillas desiertas por lo que tocó recoger y volver a casa.
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