Un día duro, de larga caminata en los que cuentas las ocasiones a las que lanzar el streamer con los dedos de las manos.
Por la mañana logré engañar a una bonita royal. Pero nada más hasta que llegó la tarde. En una zona en la que había varias orilladas comiendo la ví acercarse despacito, directa hacia mi. No me lo pensé se la coloque justo en su trayectoria y los morros no se lo pensaron. Aspiraron con fuerza el streamer y comenzó la batalla.
Me tuvo 20 largos minutos de tira y afloja hasta que al final se rindió. Mi carpa más grande hasta la fecha, y es que nunca sabes cuando te puedes encontrar con una sorpresa como ésta.
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