El embalse estaba alto y eso a los barbos les pone, y era facil verlos en grupos sacando media parte del cuerpo fuera hociqueando las zonas recien inundadas.
Es una situación que aveces resulta tediosa y dificil ponerles correctamente la ninfa pues la vegetación dificulta la presentación y muchas veces se encuentran tan al borde de la orilla que es mas fácil acertar fuera del agua que dentro.
Aun así, les queda un poco para subir bien a seca. La mayoría fueron sucumbiendo a mi san juan worm o los mas recelosos a los quironómidos mas pequeños. La clave era lanzarles sigilosamente cerca del morro y esperar que la tomaran a la caida.
También tuve tiempo de ver algo de actividad en superficie y con una emergente de quironomido logré una bonita captura.
La verdad es que es una maravilla disfrutar de este tiempo viendo los campos llenos de vida y color mientras se acecha a estas maravillosas criaturas que nos brindan nuestros rios y embalses.
Fantásticos peces si señor. Seguro que lucharon como bestias. Un saludo y a disfrutar de la primavera pescando a mosca.
ResponderEliminarMuchas gracias Jose Antonio, la verdad es que siempre te ponen al limite y mas en rio.
EliminarUn saludo compañero